sábado, 19 de julio de 2008

IX Sobre la eleccion de un sacrificio humano

EL supuesto objetivo que se busca al hacer un
ritual de Sacrificio es el de arrojar la energía
proveída por la sangre de la víctima recientemente
sacrificada a la atmósfera del trabajo mágico,
intensificando así las posibilidades de éxito del mago.
El mago "blanco" asume que, como la sangre
representa la fuerza vital, no hay mejor forma de
aplacar a los dioses o demonios es presentárseles con
una cantidad considerable de ésta. Combina este
razonamiento con el hecho que una criatura
moribunda está gastando una cantidad abundante de
adrenalina y otras energías bioquímicas, y entonces
tendrás lo que parece una combinación imbatible.
El mago "blanco", consciente de las consecuencias
que atrae el matar un ser humano, utiliza
naturalmente pájaros, u otras criaturas "inferiores" en
sus ceremonias. Tal parece que éstos zopilotes
sanctimonos no sienten culpa alguna al tomar una
vida no humana, al contrario de lo que pasaría si
utilizara seres humanos.
El hecho es que si el "mago" es digno de tal
nombre, será lo suficientemente desinhibido para
liberar la fuerza necesaria desde su propio cuerpo,
¡en lugar de una víctima que no desea serlo, y que no
lo merece!
Contrario a la teoría mágica establecida, la
liberación de tal forma NO está en el hecho de
derramar sangre, sino en la muerte de la criatura
viviente! Tal descarga de energía bioeléctrica es el
mismo fenómeno que ocurre durante cualquier otro
aumento profundo de las emociones, tales como:
orgasmo sexual, furia ciega, terror mortal, angustia,
una pena que lo consume a uno, etc. De ésas
emociones, la más fácil de entrar a nuestra voluntad
son el orgasmo sexual y la furia ciega, con el dolor en
un cercano tercer lugar. Teniendo en cuenta que dos
de las tres emociones (orgasmo sexual y furia ciega)
han sido grabadas a fuego en el inconsciente del
hombre como "pecaminosas" por los religiosos, no es
ninguna sorpresa que sean evitadas por el mago
"blanco", ¡quién se doblega bajo el peso de la mayor
de las piedras de la culpa!
La absurda estupidez de la necesidad de matar una
inocente criatura viviente en el punto cúlmen de un
ritual, de la manera como es practicado por los
llamados "hechiceros", es obviamente "el menor de
los males" cuando se acude a una descarga de
energía. Estos tontos enfermos de la consciencia,
quienes han estado llamándose a sí mismos brujas y
hechiceros, ¡cortarían la cabeza de un pollo o un
chivo en un intento de aliviar su agonía, antes de tener
el coraje ’blasfemo’ de masturbarse a la vista total del
Jehová al que tanto dicen negar! La única manera en
la que éstos místicos cobardes pueden liberarse a sí
mismos ritualmente hablando es a través de la agonía
de la muerte de otro (de hecho, la de ellos no sería
mala idea) en lugar de la fuerza indulgente que
produce la vida! Éstos profanadores del sendero de
luz blanca son en verdad los fríos y los muertos! No
es de extrañar que semejantes pústulas vivientes de
"sabiduría mística" tengan que encerrarse en círculos
protectores y "atar" las fuerzas "del mal" para
mantenerse a salvo de todo ataque .
¡PROBABLEMENTE LOS MATARÍA UN BUEN ORGASMO!
La utilización de sacrificios humanos en un Ritual
Satánico no implica que el sacrificio sea usado para
.aplacar a los dioses.. Simbólicamente, la víctima es
destruida a través de los efectos de un hechizo en
curso, lo cual lleva a su vez a la destrucción física o
mental del "sacrificio" de manera no atribuibles al
mago.
La única manera que un Satanista ejecutara un
sacrificio humano sería con un doble objetivo; liberar
la ira del mago en el lanzamiento de una maldición, y,
lo que es más importante, disponer con libertad
absoluta de un individuo molesto y que se lo merezca.
¡Bajo NINGUNA circunstancia un Satanista
sacrificaría un animal o niño pequeño! Por siglos, los
propagandistas de la Vía de la Mano Derecha han
estado especulando sobre los supuestos sacrificios de
niños pequeños y doncellas voluptuosas en manos de
diabolistas. Lo correcto es que cualquiera que oyese o
leyese tales historias inmediatamente cuestionaría -
por lo menos su autenticidad. Al contrario, como
había ocurrido con otras mentiras .sagradas. que son
aceptadas sin reservas, ¡éste supuesto modus
operandi del Satanista persiste hasta la fecha!
Hay razones lógicas por las que un Satanista no
ejecutaría tales sacrificios. El Hombre .el animal.
es la encarnación de la divinidad para el Satanista. La
forma más pura de la exostencia carnal sobre la faz
de la Tierra se encuentra en los cuerpos de los
animales y de críos humanos que no han crecido lo
suficiente para negarse a sí mismos sus deseos
naturales. Pueden percibir las cosas de una manera
que un adulto humano promedio no tiene ni
esperanzas de hacerlo. Por lo tanto, el Satanista tiene
éstos seres en una posición sagrada, sabiendo que
puede aprender bastante de éstos magos por
naturaleza del mundo.
El Satanista conoce muy bien el disfraz universal
de los que pisotean la senda de Agarthi; el asesinato
del dios. Así como los dioses son una creación a
imagen del hombre .y el hombre promedio odia lo
que ve en sí mismo. debe ocurrir lo inevitable: el
sacrificio del dios que lo representa. El Satanista no
se odia a sí mismo ni algo en lo que el mismo cree! Es
por tal razón que no podría hacer daño
voluntariamente a animal o niño alguno.
Surge, pues, la pregunta: .¿Quién, entonces, sería
considerado un sacrificio humano apropiado, y cómo
se está calificado para emitir un juicio sobre tal
persona?. La respuesta es brutalmente sencilla.
Cualquiera que te haya hecho mal injustamente .uno
que te haya hecho daño y se se haya "salido con la
suya". que te haya causado problemas y apuros
deliberadamente a ti o los tuyos. En fin, alguien que,
por medio de sus acciones, esté pidiendo a gritos que
le lancen una maldición.
Cuando una persona, con su comportamiento, esté
prácticamente clamando por ser destruido, en verdad
es tu obligación moral satisfacerles tal deseo. La
persona que no desaprovecha oportunidad para andar
"fregando la vida" de los demás es tachado
incorrectamente de "sádico." En realidad, ésta
persona es un masoquista mal encaminado que
avanza hacia su propia destrucción. La razón por la
que alguien te ataque viciosamente es porque tiene
miedo de ti o de lo que representas, o están resentidos
de tu condición. Son débiles, inseguros, y muy
endebles una vez les has lanzado una maldición, y
generalmente son sacrificios humanos ideales.
A veces es fácil pasar por alto el mal obrar de la
víctima de tu elección, cuando uno considera "infeliz"
a alguien es porque probablemente lo es. Sin
embargo, no es tan fácil arreglar los daños hechos por
tu enemigo y enderezar o corregir algunas situaciones
que haya causado.
El "sacrificio ideal" puede ser emocionalmente
inseguro, pero de ninguna forma puede, en las
maquinaciones de su inseguridad, causarte daños
severos a tu tranquilidad o reputación. "Enfermedad
mental," "colapso nervioso," "neurosis obsesiva,"
"hogares destrozados," etc., etc., etc., hasta el infinito
han sido excusas convenientes para acciones viciosas
e irresponsables. ¡Cualquiera que diga "debemos
tratar de entender" a aquellos que hacen nuestra vida
miserable, lo que se logra es ayudar a un cáncer
social! ¡Los que los defienden deberían de
experimentar en carne propia qué se siente!
¡Si vamos a hablar de comportamiento irracional,
los perros rabiosos son eliminados, y requieren de
mucha más ayuda que el humano que echa espuma
por la boca! Es fácil decir, "¡Y qué! .esta gente es
insegura, así que no pueden herirme." Pero hay algo
cierto en todo esto. ¡si tuvieran la oportunidad, te
destruirían!
Por lo tanto, tienes todo el derecho de destruirlos
(simbólicamente), y si tu maldición provoca su
aniquilación en el sentido literal de la palabra,
¡alégrate que has ayudado a que el mundo se liberara
de una peste! ¡Si tu éxito o tu felicidad molesta a
alguien.no le debes nada! ¡Fue hecho para ser
aplastado bajo tus pies! ¡¡SI LA GENTE TUVIERA QUE
AFRONTAR LAS CONSECUENCIAS DE SUS PROPIAS ACCIONES
LO PENSARÍAN DOS VECES!!!

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